FRACTURAS DE ÓRBITA

Cada ojo, esta alojado en un espacio o casa de hueso (orbita) que cuenta con un piso, techo y dos paredes: lateral y nasal. Alrededor del ojo encontramos grasa para darle soporte y los músculos que son los encargados de poderlos mover a donde queramos mirar.

El reborde orbitario es un hueso bastante duro, mientras que el piso y el lado nasal de la órbita son finos como el papel en ciertos sitios. Una fractura consiste en la ruptura de un hueso de la órbita que puede ser el reborde, el piso o varias paredes de la órbita.

Estas se producen por un trauma o golpe fuerte con un objeto romo que impacta a gran velocidad o potencia.

FRACTURAS DE ÓRBITA

Cada ojo, esta alojado en un espacio o casa de hueso (orbita) que cuenta con un piso, techo y dos paredes: lateral y nasal. Alrededor del ojo encontramos grasa para darle soporte y los músculos que son los encargados de poderlos mover a donde queramos mirar.

El reborde orbitario es un hueso bastante duro, mientras que el piso y el lado nasal de la órbita son finos como el papel en ciertos sitios. Una fractura consiste en la ruptura de un hueso de la órbita que puede ser el reborde, el piso o varias paredes de la órbita.

Estas se producen por un trauma o golpe fuerte con un objeto romo que impacta a gran velocidad o potencia.

Pueden ser de dos tipos:

Fracturas del reborde orbitario: cuando uno de los bordes externos de los huesos de la orbita se encuentra afectado, esto requiere un objeto muy pesado y con mucha fuerza y con frecuencia se afectan varios huesos. Siendo la principal causa los accidentes de transito.

Fracturas “blowout” del piso de la orbita: se produce por un golpe que empuja los huesos hacia atrás, manteniendo el borde intacto, pero produciendo una ruptura del piso de la orbita que puede dejar atrapados los músculos y nervios adyacentes.

SINTOMAS:

  • Visión borrosa o visión doble.
  • Hematoma alrededor de los ojos.
  • Dificultad para mover el ojo hacia arriba o a algún lado y/o dolor.
  • Adormecimiento del lado comprometido de la cara.
  • Hundimiento del ojo.
  • Aplanamiento de la mejilla.

No todas las fracturas orbitarias requieren tratamiento quirúrgico, pero en caso de los síntomas descritos se debe consultar a un oftalmólogo con celeridad, para definir su tratamiento.

Pueden ser de dos tipos:

Fracturas del reborde orbitario: cuando uno de los bordes externos de los huesos de la orbita se encuentra afectado, esto requiere un objeto muy pesado y con mucha fuerza y con frecuencia se afectan varios huesos. Siendo la principal causa los accidentes de transito.

Fracturas “blowout” del piso de la orbita: se produce por un golpe que empuja los huesos hacia atrás, manteniendo el borde intacto, pero produciendo una ruptura del piso de la orbita que puede dejar atrapados los músculos y nervios adyacentes.

SINTOMAS:

  • Visión borrosa o visión doble.
  • Hematoma alrededor de los ojos.
  • Dificultad para mover el ojo hacia arriba o a algún lado y/o dolor.
  • Adormecimiento del lado comprometido de la cara.
  • Hundimiento del ojo.
  • Aplanamiento de la mejilla.

No todas las fracturas orbitarias requieren tratamiento quirúrgico, pero en caso de los síntomas descritos se debe consultar a un oftalmólogo con celeridad, para definir su tratamiento.

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